Fuell Fllow la caga a lo grande

Image Credit: FUELL.

¡Parece que otra compañía de motocicletas eléctricas ha pasado a mejor vida! Esta vez le tocó a Fuell, la creación de Erik Buell, un tipo que una vez fue muy importante en la industria de las motos en Estados Unidos. Resulta que, después de dejar Buell Motorcycles, Erik decidió probar suerte con la movilidad eléctrica con Fuell Inc. Tenían algunas bicicletas eléctricas y una motocicleta eléctrica de tamaño completo en desarrollo.

En teoría, la Fuell Fllow se veía súper genial. Decían que tenía una autonomía de 240 kilómetros con una sola carga y una potencia continua de 47 caballos de fuerza. Fuell empezó a aceptar pedidos anticipados por esta máquina futurista a 100 dólares cada uno, y los 13.995 dólares restantes se pagarían al momento de la entrega. Prometieron que la Fllow llegaría a los clientes para septiembre de 2024. De hecho, se veía tan bien que yo mismo puse mi dinero para comprar una. Hice espacio en el garaje y creé un lugar agradable y acogedor para mi propia pieza de historia. Eso es lo que consideraba que era la Fllow en ese momento.

Pero ¿adivinen qué? Es noviembre y la Fllow sigue desaparecida. ¿Por qué? Porque Fuell se ha declarado en bancarrota. Al parecer, se quedaron sin dinero para producir y enviar sus productos. ¡Qué ironía! Una empresa llamada "Fuell" (combustible) quedándose sin combustible... Y no es solo la motocicleta. Sus bicicletas eléctricas, la Flluid-2 y la Flluid-3, corrieron la misma suerte. Recaudaron más de 1,5 millones de dólares en crowdfunding solo para ellas dos, pero esas bicicletas tampoco vieron la luz del día.

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Fuell dice que intentaron recaudar más dinero para pagar sus deudas y enviar las bicicletas eléctricas pre-ordenadas, pero no hubo suerte. No pueden entregar las bicicletas ni reembolsar a sus clientes porque, según su abogado, están en quiebra y no les quedan empleados para responder preguntas. Suena como una escena sacada de un episodio de Scooby-Doo, ¿no?

Entiendo que el crowdfunding y los pedidos anticipados siempre conllevan un riesgo. ¿Pero una empresa como Fuell? No estoy diciendo que haya habido juego sucio, pero tal vez subestimaron el mercado post-pandemia y el clima económico actual. La gente está recortando gastos en recreación, y seamos realistas, una motocicleta eléctrica de 14.000 dólares no es precisamente una necesidad.

Por otro lado, parecía que había suficientes fanáticos de la ciencia ficción con ideas afines dispuestos a desembolsar su dinero duramente ganado por una de las motocicletas eléctricas más futuristas del mercado. La Fllow no era tan salvaje: el diseño era simple, la tecnología detrás de ella era factible. ¿Qué salió mal?

La primera campaña de Fuell recaudó 3 millones de dólares para la empresa y fue un éxito rotundo. Después de eso, comenzó una segunda campaña; esta vez, estaba abierta al público. La cantidad de personas que se involucraron en esa es, en el mejor de los casos, imprecisa, y no hay información oficial disponible. Fuell se ha quedado en silencio; nadie responde a ninguna pregunta y, aunque el sitio web sigue activo, no se pueden hacer pedidos.

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Entonces, ¿hay algo que aprender de esta dolorosa experiencia? Primero, no creas todo lo que lees en Internet. Siempre investiga antes de invertir en una empresa, especialmente en una que acepta pedidos anticipados de un producto que aún no existe. No importa quién esté detrás ni cuán famoso sea: cuanto más escéptico seas, mejor.

Segundo, ten cuidado con las campañas de crowdfunding. Claro, pueden ser una excelente manera de apoyar productos nuevos e innovadores. Desafortunadamente, siempre existe el riesgo de que el proyecto fracase y pierdas tu dinero. El crowdfunding a través de plataformas dedicadas es en realidad más seguro; al menos allí tienes la posibilidad de recuperar algo, si no todo, tu dinero.

Tercero, recuerda que el mercado de vehículos eléctricos aún se encuentra en sus primeras etapas. Habrá muchos baches en el camino y algunas empresas inevitablemente fracasarán. Pero eso no significa que debamos renunciar por completo a los vehículos eléctricos. La tecnología está en constante mejora y existen algunos vehículos eléctricos realmente increíbles. Ojalá la Fllow hubiera sido uno de ellos, pero también lo desean miles de personas que pusieron su dinero para comprar una.

¡Ánimo, compañeros entusiastas de la movilidad eléctrica! El futuro sigue siendo eléctrico, aunque no siempre sea fácil. ¿Estoy contento con lo que pasó? ¡Claro que no! Estoy seguro de que muchos de ustedes están enojados, y con razón. Pero lo hecho, hecho está, por muy doloroso que sea. ¿Quizás alguien recoja los pedazos y vuelva a poner en marcha Fuell? ¿Quizás la Fllow finalmente se materialice? Hasta entonces, me quedaré con mi vieja y confiable bicicleta. Al menos sé que no se quedará sin combustible.