Royal Enfield "Flying Flea": ¿Un salto audaz o un desastre en el aire?
Royal Enfield, la empresa que prácticamente inventó el término "motocicleta clásica", finalmente ha decidido meterse en el mundo de las motos eléctricas. Y no solo se están mojando los pies, ¡están haciendo un clavado con una nueva marca llamada "Flying Flea"! No sé tú, pero a mí el nombre me evoca imágenes de un acto de circo particularmente irritante, no de una motocicleta eléctrica de vanguardia. Pero, ¿quién soy yo para juzgar?
Royal Enfield, una empresa india con herencia británica, ha estado fabricando motocicletas desde el principio de los tiempos (o al menos desde 1901). Enfield es conocida por sus motos sencillas y robustas que son tan cómodas para pasear por la ciudad como para enfrentarse al Himalaya. ¿Pero una motocicleta eléctrica? Eso es un juego completamente nuevo.
Entonces, ¿qué sabemos de esta "Flying Flea"? Bueno, para ser honestos, no mucho. Han revelado dos modelos, el C6 y el S6, y ambos parecen diseñados por un comité de entusiastas del steampunk e IA retrofuturista. El C6 es una especie de café racer con un solo asiento, un falso tanque de combustible (porque, ya sabes, es eléctrica) y una horquilla que parece sacada de una moto de carreras de los años 20.
El S6 es una versión scrambler con neumáticos gruesos y una parte delantera más convencional. Ambas motos tienen un aire claramente "clásico", lo cual es una sorpresa en el mundo de las motocicletas eléctricas, donde la mayoría de los diseños parecen aspirar a una estética futurista al estilo Tron.
Aquí es donde las cosas se ponen un poco borrosas. Royal Enfield no ha publicado especificaciones concretas para la Flying Flea. No sabemos la potencia, la capacidad de la batería, la autonomía ni siquiera el precio. Todo lo que han dicho es que tendrá una autonomía "urbana plus", lo que supongo que significa que puedes ir a las afueras y volver sin tener que pedalear. También han insinuado que será "asequible", lo que esperamos que signifique que no costará tanto como un coche pequeño.
El éxito de esta Flying Flea depende de su autonomía, la infraestructura de carga y el precio. A pesar de todo su atractivo futurista, las motocicletas eléctricas todavía no han llegado al gran público. La ansiedad por la autonomía es real, especialmente en la moto. La falta de una infraestructura de carga generalizada hace que los viajes de larga distancia sean un poco complicados. Y luego está el precio. Incluso las motocicletas eléctricas baratas suelen ser más caras que sus hermanas de gasolina.
No estoy diciendo que Royal Enfield esté condenada al fracaso. Tienen mucho a su favor. Son una marca consolidada con un público fiel. Tienen un historial de construcción de motos sólidas y fiables. Y tienen un don para capturar ese aire de motocicleta clásica que tantos motoristas desean. Pero también están entrando en un mercado que se está llenando poco a poco de actores consolidados como Zero y Energica, por no mencionar la gran cantidad de nuevas empresas de motocicletas eléctricas que surgen como hongos después de la lluvia.
Tendremos que esperar a que Royal Enfield publique más detalles (y, con suerte, algunas pruebas de conducción reales) antes de poder emitir un juicio definitivo. Pero mientras tanto, soy cautelosamente optimista. Después de todo, ¿a quién no le gusta una buena historia de desvalidos? Y si Royal Enfield puede lograrlo, podría ser un gran momento para el mercado de las motocicletas eléctricas.