La Revolución China de los Taxis Eléctricos Voladores Ha Comenzado
Image Credit: EHang.
El futuro de ir del punto A al punto B se ha vuelto mucho más eléctrico. Y posiblemente un poco aterrador, dependiendo de tu miedo a las alturas y/o de confiar en cualquier cosa que suene como un mosquito gigante.
Nuestros amigos de China lo han hecho. EHang, un nombre que suena sospechosamente a lo que podrías decir después de demasiadas cervezas tibias, realmente ha logrado obtener el visto bueno para que pasajeros de pago se suban a su EH216-S. Sí, personas reales y honestas serán atadas a estos aparatos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical – eVTOLs, para aquellos a quienes les gustan los acrónimos que suenan como una cepa particularmente desagradable de gripe – y serán transportadas por los cielos por la módica suma de… bueno, llegaremos a ese detalle preocupante para el bolsillo en un momento.
El aparato EH216-S es eléctrico, así que no hay gases de escape malolientes, ni el rugido ensordecedor de un motor de pistón. Solo el suave zumbido de muchos motores eléctricos, supongo. Suficiente para elevar su peso máximo de despegue de unos considerables 650 kilogramos hacia el cielo. Eso son bastantes asados dominicales, si me preguntas.
Y no tiene piloto. No sé... ¿Confiar mi delicada vida a un programa de computadora sin ningún viejo gruñón con casco de cuero a quien culpar cuando las cosas se tuercen? Eso requiere un cierto acto de fe. O quizás una dosis considerable de lo que sea que pongan en esos pequeños cacahuates de avión. Aun así, la Administración de Aviación Civil de China le ha dado el visto bueno. Le han otorgado a EHang no uno, ni dos, sino todo un lote de Certificados de Operador Aéreo. La empresa Guangdong EHang General Aviation y sus compañeros de Hefei HeYi Aviation son los primeros en el mundo en obtener estos billetes dorados para vehículos aéreos no tripulados de transporte civil de personas.
De ahora en adelante, si estás en el centro de Guangzhou o Hefei, y te apetece un poco de dim sum al otro lado de la ciudad, tienes una opción. En lugar de luchar contra el tráfico de la hora punta – que, si mi limitada experiencia con las carreteras chinas sirve de algo, es un deporte olímpico en sí mismo – simplemente sacas tu teléfono, reservas un viaje en una de estas cápsulas aéreas eléctricas y, momentos después, estás ascendiendo con gracia por encima de la plebe en sus cajas de metal terrestres. Suena bastante civilizado, ¿no? Casi… al estilo James Bond. Aunque esperemos que con menos bolígrafos explosivos y una navegación más confiable.
Image Credit: EHang.
Ehang está positivamente entusiasmado con esto, naturalmente. Lo llaman el "inicio oficial de la era del vuelo no tripulado en la economía de baja altitud de China". Economía de baja altitud. Suena un poco a que están vendiendo nubes a precio de ganga… Pero justo es reconocer que se han convertido en la "primera empresa de eVTOL del mundo en recibir un conjunto completo de certificaciones regulatorias". Eso probablemente sea suficiente papeleo para mantener ocupado a un escuadrón de burócratas durante un mes.
¿Cuánto costará este viaje mágico en alfombra voladora? Bueno, si quieres comprar un vehículo real, el precio oficial de referencia para el EH216-S en China es la friolera de 2.39 millones de yuanes. Después de un poco de cálculo con mi fiel ábaco, eso se traduce aproximadamente a $330,000 dólares estadounidenses. Trescientos treinta mil dólares americanos. Por una máquina voladora no tripulada. ¡Caramba! Podrías comprar un coche deportivo bastante bueno por ese dinero. O una pequeña isla. O, ya sabes, un suministro de por vida de esos cacahuates de avión mencionados anteriormente.
Por supuesto, este precio es por el vehículo en sí, no solo por un viaje de una sola vez por la ciudad. Pero aun así, te da una idea del tipo de inversión de la que estamos hablando aquí. Esto no va a ser tu UberPool promedio en el corto plazo. Los precios de los vuelos individuales aún no se han revelado, pero tan pronto como sepa algo, lo sabrás.
Image Credit: EHang.
EHang tiene grandes planes. Creen que estos vuelos turísticos van a "acelerar la expansión" y traer "oportunidades de desarrollo a la cadena industrial". Incluso han estado experimentando con baterías de estado sólido, logrando un respetable tiempo de vuelo ininterrumpido de 48 minutos y 10 segundos en una prueba. Eso no es exactamente cruzar continentes, pero más que suficiente para un recorrido decente por la ciudad, supongo. Siempre y cuando el piloto – o mejor dicho, el algoritmo – sepa el camino de vuelta.
El amanecer del taxi volador eléctrico y no tripulado está sobre nosotros. ¿Revolucionará nuestros viajes diarios? ¿Estaremos todos zumbando como personajes de alguna película de ciencia ficción futurista? Parece que sí, al menos en China. Solo trata de no pensar en los fallos de software cuando estés a unos cientos de metros de altura.
